Lo que dice la ley y lo que hacemos en Banbu

Cuando hablamos de cosmética segura, uno de los conceptos más importantes —y a menudo desconocidos por el consumidor— es el de las sustancias CMR: aquellas clasificadas como carcinógenas, mutágenas o tóxicas para la reproducción. Es decir, sustancias que pueden alterar el ADN, inducir cáncer o afectar la fertilidad y el desarrollo embrionario.

A simple vista, podríamos pensar que estas sustancias están totalmente prohibidas en productos cosméticos. Y, en efecto, el Reglamento (CE) Nº 1223/2009 lo establece en su Artículo 15. Sin embargo, la realidad es más compleja: existen excepciones legales, y algunas de estas sustancias pueden estar presentes en trazas —especialmente en ingredientes naturales como aceites esenciales o perfumes vegetales.

Hoy queremos explicarte esta situación de forma clara, con base legal y científica, y contarte cómo en Banbu decidimos ir más allá de lo que exige la normativa, para garantizar una cosmética realmente libre de ingredientes controvertidos.

¿Qué son las sustancias CMR y cómo se regulan?

Las sustancias CMR se agrupan en tres categorías:

• C1, M1, R1: Evidencia suficiente de carcinogenicidad, mutagenicidad o toxicidad reproductiva en humanos.

• C2, M2, R2: Evidencia limitada en humanos pero suficiente en animales.

• C3: Posible riesgo, aún bajo evaluación.

El Reglamento (CE) Nº 1223/2009, que rige los productos cosméticos en la Unión Europea, prohíbe expresamente el uso de sustancias clasificadas como CMR en los productos cosméticos (Art. 15.1). No obstante, el mismo artículo abre la puerta a excepciones:

“Una sustancia clasificada como CMR puede utilizarse en productos cosméticos si ha sido evaluada por el Comité Científico de Seguridad del Consumidor (SCCS) y se considera segura para su uso cosmético, y si no existe una alternativa adecuada” (Art. 15.2).

Es decir, la seguridad “oficial” se basa en evaluaciones caso por caso, lo que implica que una sustancia CMR puede estar presente legalmente si ha sido autorizada por el SCCS.

¿Y qué pasa con las impurezas?

Aunque la ley prohíbe el uso intencional de CMRs, no contempla su presencia como impurezas o residuos no deseados, lo cual es legal siempre que se mantengan bajo ciertos umbrales.

Esto ocurre especialmente en ingredientes de origen natural, como aceites esenciales o extractos complejos. En estos, se han identificado trazas de sustancias como:

• Benceno

• Tolueno

• Formaldehído

• Furanos

• Nitroalmizcles

• Hidrocarburos aromáticos policíclicos (PAHs)

Estas trazas pueden provenir de la síntesis, del tipo de extracción o del propio cultivo, y no se declaran en el INCI porque no forman parte activa de la fórmula.

Incluso en cosmética natural o ecológica, estas presencias accidentales son comunes y están permitidas por la normativa vigente si se encuentran por debajo de los límites establecidos.

El “efecto cóctel”: un problema aún sin regulación

Uno de los grandes desafíos científicos actuales es el efecto combinado o “efecto cóctel”: la interacción acumulativa de múltiples sustancias a dosis bajas, cada una dentro del umbral legal, pero que juntas pueden tener un efecto biológico no previsto, sobre todo en el sistema endocrino.

Según el informe de la Comisión Europea (Kortenkamp et al., 2007) y numerosos estudios posteriores, este fenómeno no está adecuadamente considerado en la normativa actual, lo que implica que el riesgo real podría estar infravalorado.

📚 Referencias clave:

• Kortenkamp, A., et al. (2007). State of the Art Report on Mixture Toxicity. European Commission.

• Vandenberg, L. N., et al. (2012). Hormones and Endocrine-Disrupting Chemicals: Low-Dose Effects and Nonmonotonic Dose Responses. Endocrine Reviews, 33(3), 378–455.

• WHO/UNEP (2013). State of the Science of Endocrine Disrupting Chemicals.

¿Qué hace Banbu frente a este escenario?

En Banbu no nos conformamos con el mínimo legal. Nuestra filosofía parte del principio de precaución y de una ética de formulación más estricta que la exigida por la ley.

¿Qué significa esto en la práctica?

• ✅ No utilizamos ningún ingrediente que esté clasificado como CMR, incluso si está autorizado por el SCCS.

• ✅ Exigimos fichas técnicas y análisis de pureza que garanticen la ausencia total, incluso en trazas, de sustancias CMR.

• ✅ Rechazamos ingredientes con sospecha de contener impurezas peligrosas, aunque sean naturales.

• ✅ Aplicamos criterios de toxicología acumulativa, para evitar ingredientes que puedan participar en efectos combinados.

Además, nuestras fórmulas están alineadas con normativas más estrictas como COSMOS y seguimos directrices de seguridad ampliadas que incluyen:

• Química verde (Green Chemistry).

• Evaluación de impacto ambiental y social de ingredientes.

• Compatibilidad con pieles sensibles, embarazo y condiciones hormonales.

¿Por qué decimos que somos una marca libre de CMR?

Nuestra afirmación de estar libres de CMR no se basa solo en el cumplimiento del Reglamento 1223/2009. Se basa en:

• Control exhaustivo de cada materia prima, no solo del producto final.

• Revisión activa de la base de datos de sustancias clasificadas por ECHA (European Chemicals Agency).

• Actualización constante ante nuevas clasificaciones toxicológicas.

Conclusión

La presencia de CMRs en cosmética no es un mito, aunque su uso intencionado esté prohibido. Las trazas, residuos y efectos combinados son una realidad documentada, aunque poco visibilizada por el sector.

En Banbu creemos que el consumidor merece una información completa, honesta y técnicamente fundamentada, para tomar decisiones verdaderamente conscientes. Por eso, nuestro compromiso es claro: ofrecerte cosmética segura, ética y con criterios científicos, no solo legales.