El Día Mundial Contra el Cáncer se celebra el 4 de febrero, y a día de hoy seguimos desinformadas. Siempre se habla de lo mismo: protégete, revísate, ama a quien lo padezca, sigue luchando, come esto, duerme bien, compra cremas... Pero nunca se habla con sinceridad y sin pudor, ¿acaso no es una situación real y normal?
Podemos hablar de los efectos positivos que tiene la quimioterapia, pero jamás de los efectos secundarios y dañinos que tiene sobre nuestro cuerpo. No es un viaje, ni es una lucha, ni es algo muchas veces puntual, tampoco siquiera algo con cura... Pero es el momento de poner las cartas sobre la mesa y hablar de ti, de mí y de aquella para poder ayudarnos a no sentirnos tan responsables de nuestro malestar.
El concepto de "la enferma enfermera"
Casi todo el mundo conoce a una persona que ha tenido que vivir con cáncer durante una etapa de su vida, o que lo está haciendo ahora mismo. Es normal que quienes estamos a su alrededor no caigamos en que estas personas van a atravesar un camino lleno de cambios drásticos que les afectará en su día a día. Y si eres tú quien está conviviendo con ello, esto es para ti, porque nos importas y porque te mereces un descanso.
¿Te han recomendado marcas de cosmética que resultan más dañinas para tu piel que la propia quimioterapia? ¿Te han dicho alguna vez que esperes a que se te pase? Que no te rasques, que tomes agua, que te des duchas delicadamente... Todo un sinfín de recomendaciones que no dependen de ti, y que sí, te ayudan, pero mereces un apoyo que pueda dejarte descansar del autocuidado extremo.
Tóxicos para contrarrestar los efectos tóxicos de la quimioterapia
Sí... Parece una locura, pero es lo que es, ¡una auténtica locura! Nos hartamos ya de que nos vendan los mismos químicos que puede que hayan tenido algo que ver con esta situación. Pero dejándonos de motivos, vamos a la solución: dejar atrás los tóxicos. No existe una crema mágica que haga desaparecer el malestar que sientes y que ves en tu piel, pero sí existen alternativas a esas que te recomiendan de las que no vamos a hablar más.
Eres natural, eres pura vida y mereces acompañarte de la Naturaleza para encontrar en ella la paz que necesitas (y todas las personas). Todas esas cremas sintéticas imitan los poderes que tienen los ingredientes que obtenemos de nuestra Tierra, pero, ¿de dónde salen entonces esos efectos secundarios?
Mucho sensacionalismo y pocas medidas
"Los cánceres más frecuentemente diagnosticados en España en 2024 serán los de colon y recto (44.294 nuevos casos), mama (36.395), pulmón (32.768), próstata (30.316) y vejiga urinaria (22.097). A mucha distancia, los siguientes cánceres más frecuentes serán los linfomas no hodgkinianos (10.706), y los cánceres de páncreas (9.986), riñón (9.208), cavidad oral y faringe (7.603), cuerpo uterino (7.305), estómago (6.868) e hígado (6.856)" según la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) y la Red Española de Registros de Cáncer (REDECAN).
Es genial que se hable de comer verduras y fruta, de reducir el consumo de carnes, de hacer deporte, de dormir bien... Pero de nada vale si cuando te quieres cuidar resulta que eso que parece bueno es, en fin, perjudicial para ti. No se controla con lupa el uso de tóxicos en las industrias, y parece que todo tiene que ver solo con nuestros "malos" hábitos. Si no te intoxicas comiendo, lo haces con tus prendas, y si no, con tus productos de cosmética. Lo que está claro es que lo común es que nos intoxiquemos con todo esto.
Cosmética natural para personas con tratamientos oncológicos
Los tratamientos oncológicos más comunes son la quimioterapia, la radioterapia, la terapia dirigida y la inmunoterapia. Estos producen en el cuerpo efectos secundarios muy notorios:
- Pérdida de cabello
- Picor en el cuero cabelludo o purito
- Sequedad en la piel
- Debilidad y fatiga
- Descamación de la piel
- Durezas y ampollas en las manos y los pies
- Hinchazón en las extremidades
- Manchas en la piel (rojas e hiperpigmentación)
- Llagas en la boca
Es importantísimo separar cada etapa del tratamiento para que nuestros cuerpos se resientan lo menos posible. Existe un antes del tratamiento, muy importante e ignorado, en el que lo ideal es hacer un previo análisis del estado de la piel para intentar prepararla lo mejor posible ante este.
Durante el tratamiento debes centrarte en paliar los efectos secundarios mientras tomas una serie de medicamentos prescritos y cambias de productos de higiene por unos menos agresivos para la piel. Te recomendarán un montón de cosméticos con parafina, ceramidas, ácidos humectantes, pantenol y antiinflamatorios (estos son solo algunos de los muchos ingredientes).
Todo esto junto a nuevos hábitos, mucho más delicados, en los que debes mantenerte hidratada, aunque no será nada fácil. Te agrupamos algunos consejos:
- No depilarse
- No usar exfoliantes, ni guantes o cepillos de rascado corporal
- Duchas cortas y secado a toques para evitar dañar la piel
- Uso de prendas de algodón preferiblemente un poco anchas
- Usar productos sin químicos, sin alcohol ni perfumes artificiales, y fáciles de aplicar
- Usar protector solar efectivo SPF50+
- Mantener tu espacio de confort limpio y húmedo
- Dieta equilibrada e hidratante
Y la última etapa, la finalización del tratamiento, en la que se puede estar conviviendo durante incluso un año con esos efectos secundarios sin conseguir paliarlos definitivamente. Es importante el cuidado para recuperar la elasticidad y las propiedades de tu piel, por eso, te animamos a que comiences cuanto antes con una rutina de cosmética beneficiosa para ti.
En Banbu lo tenemos clarísimo y queremos apoyarte en cualquier situación en la que estés. Por eso evitamos el uso de ingredientes dañinos para ti, porque en la Naturaleza encontramos un apoyo sin trampas. ¡Nos queremos y nos merecemos ser libres de tóxicos! Por favor, revisa siempre los ingredientes y no temas a preguntar ni a investigar.
¿Qué te recomendamos?
Nuestra gama para pieles sensibles con ingredientes 100% naturales sin tóxicos y con certificado oficial, te pueden ayudar con la irritación y a su vez contribuirán a la hidratación de la piel sin producir efecto rebote.
Nuestro Champú SMOOTH para Cabello Sensible, con tendencia a granitos y heridas en el cuero cabelludo podrán ayudarte con el mantenimiento mientras te vuelve a crecer.
Y para el cuerpo Gel de Ducha ECO en Polvo EMPATHY enriquecido con manteca de karité, aceite de coco y de oliva y con rosa damascena. Por otra parte, nuestra Crema Corporal Sólida ECO Piel Sensible SOOTHIE seguro que te alivian ese escozor debido a las durezas y a la debilidad de la piel.
Para la cara puedes usar nuestro Sérum ECO MILD Piel Sensible, que no solo te hidratará sino te aportará también un efecto calmante, ¡además se absorbe muy rápido! Está diseñado específicamente para pieles hipersensibles con tendencia a rosácea y cuperosis.
Y como entendemos que todas merecemos sentirnos bien, si tu autoestima se ve minada por tu aspecto físico, ¡atrévete con el maquillaje natural! Si decides dar el paso con Banbu, y se da el caso de que vives en Bilbao o Barcelona, acércate a nuestra tienda física y encantadas buscaremos lo mejor para ti.
Quiérete, cuídate y sobre todo, déjate cuidar, porque no debes estar sola y mucho menos, mal acompañada. Estamos encantadas de escucharte para poder aprender y mejorar este camino que es tan tuyo, como nuestro. ¡Aquí estaremos para lo que necesites!
Autora: Nathalia Carrillo Jácome