Exfoliación por allí, exfoliación por allá, usa un ácido, haz tu propia mascarilla casera... No se sabe en qué momento de la historia el cuidado de la piel pasó a ser un escape room con miles de herramientas.
Si piensas que una buena rutina de higiene facial, o skin care, necesita bastantes tipos de productos en una sola aplicación, estás equivocada. Lo que sí que necesita una buena limpieza es exfoliar la piel para evitar irregularidades, rojeces y el odioso acné y sus marcas.
¿Te han explicado bien qué son los poros y por qué debes mantenerlos limpios? Seguro que solo tienes la ligera idea de que en la cara se acumula restos de sebo y de células muertas. Pero la importancia de esta limpieza está realmente en el comportamiento de tu tipo de piel.
¡Más abajo te explicamos todo!
La renovación celular
Los poros son aperturas que liberan sudor y sebo, sobre todo en las áreas grasas de la cara, como la nariz y la barbilla. En la piel se lleva a cabo un proceso de renovación celular, donde las células muertas de la piel van apareciendo sobre la epidermis. Por otra parte, las nuevas que se van regenerando se quedan debajo de ella.
Estos nos ayudan a transpirar y nos refrescan, por lo que el aspecto sano que tiene o deja de tener tu piel depende de tus poros. El sebo que producen, es decir esa sustancia aceitosa hidratante, mantiene tu piel suave y flexible. Así como tiene sus propiedades beneficiosas, si no se cuidan conlleva a consecuencias a corto y largo plazo.
El exceso de sebo se mezcla con las células muertas obstruyendo los poros de manera que se pueden agrandar y ser más visibles. Pues de los 0,2 milímetros cuadrados aproximadamente que miden los normales, pueden agrandarse incluso 3 veces más. Por lo que si están sucios también se puede ver a simple vista la suciedad que se acumula en ellos.
INTERESANTE: La palabra "exfoliación" hace referencia a exfoliare del latín que significa deshojar, es decir, quitar capas de la piel.
Existen distintos factores que afectan a la obstrucción de los poros aparte del sebo y las células muertas:
- Maquillaje: se va acumulando en los poros con el trascurso del tiempo, es esencial desmaquillarse.
- Contaminación: en el ambiente existen partículas que se van acumulando en la piel. Estos agentes externos pueden irritarla también, por lo que es importante limpiar bien los poros.
- Tipo de piel: la genética es irremediable, sin embargo, puedes centrarte en el tipo de piel que tienes y así poder controlar la obstrucción de los poros. Si tienes la piel grasa seguramente tengas los poros más abiertos que las demás personas, pues al acumularse el sebo van expandiéndose. ¡No te preocupes! Si aprendes a limpiarlo bien se verán disminuidos.
Una parte importante de los poros son los filamentos sebáceos, donde hay un cabello y por donde sale el sebo de las glándulas sebáceas. Cuando se obstruyen producen granitos, puntos negros o puntos blancos que cuando desaparecen pueden dejar marca. Estos se ven vulnerables ante bacterias como la Propionibacterium acnes, que proliferan en la superficie. Si no se limpian los filamentos se pueden ir alargando hasta parecer vello facial.
Estos pueden convertirse en puntos negros si el sebo se expone al oxígeno, así oxidándose y oscureciéndose. Todas las personas tienen filamentos sebáceos, sin embargo, las que tienen la piel grasa tienden a tenerlos más visibles. Y no pasa nada, pues es algo completamente natural y que tiene remedio.
IMPORTANTÍSIMO: no extraigas por tu cuenta el sebo de los poros. No es posible hacerlo desaparecer, solo es posible limpiarlo. ¡Te contamos aquí cómo!
Las pieles más secas también tienen estos problemas, pues la piel muerta se acumula y también obstruye los poros. Y aunque no estén saturados también se verán más grandes debido a su textura áspera.
Tipos de exfoliación
Exfoliación física:
También llamada mecánica, se basa en uso de exfoliantes con gránulos o esponjas y cepillos desprendiendo la capa superficial de tu piel con fricción.
Lo normal es usar micropartículas que sean de determinados tamaños para no dañar la piel con rayaduras. Aún así, es importante aplicarlos con suavidad y no apretar mientras se dan los masajes circulares con el exfoliante.
No se recomienda el uso de exfoliantes físicos de gránulo medio o grande en pieles sensibles, con dermatitis atópica o con acné ni tampoco en las más secas. Pero si tienes la piel grasa o normal se recomienda su uso de gránulo de cualquier tamaño 1-3 veces por semana. Aún así es preferible que se use siempre un exfoliante con grano de medida pequeña para no rayar la superficie de la piel.
Exfoliación química:
Esta exfoliación es conocida como peelings químicos, no llevan gránulos ni es necesario masajear para que haga su efecto. Entre sus ingredientes están los ácidos o las enzimas que producen esa descamación al aplicarlo, pues no solamente se conocen como "exfoliantes" sino como sérums, mascarillas, tónicos...
Este tipo de exfoliación necesita más prevención, pues es peligroso aplicar este tipo de sustancias abrasivas sobre la piel de la cara, que es bastante sensible y donde se encuentran mucosas muy importantes para su correcto funcionamiento. De hecho, puedes encontrar algunos productos que se recomienda su uso diariamente o días alternos por su baja concentración. Pero siendo sinceras, ¿estás vigilando las concentraciones de los productos que usas? ¿Tienes en cuenta sus sumas para no intoxicarte?
Por favor, lee las instrucciones de estos para evitar daños que pueden ser irreversibles debido a ingredientes ácidos. Entre ellos verás que se recomienda usarlos de noche para evitar que entren en reacción con otras sustancias naturales que puedes encontrar en el entorno como pueden ser óxidos o la propia luz solar (rayos UV e IR).
Un problema general: el incremento de la sensibilidad
Cada vez estamos teniendo más problemas de irritación en la piel. Si echamos la vista para atrás antes no era tan común que las personas tuvieran la piel sensible. El 60-70 % de las mujeres dice tener una piel sensible, frente al 50-60 % de los hombres según Miranda A. Farage en el estudio The Prevalence of Sensitive Skin (2019).
Sin embargo, todo tiene origen en el uso de productos químicos o naturales abrasivos que van debilitando la epidermis y que después acarrean problemas a largo plazo. A lo que se le suma el efecto que tiene la contaminación ambiental, la alimentación pobre en nutrientes, malos hábitos como el fumar o beber alcohol, el exceso de limpieza...
La definición de piel sensible está creada con características muy subjetivas en las que se pone de primero el dolor o molestia. Este sentimiento viene dado por estímulos que de normal no deberían afectar de esa manera y que también están relacionados con las rojeces en la piel.
Según la International Forum for the Study of Itch o Foro Internacional para el Estudio del Prurito (IFSI) en Pathophysiology and management of sensitive skin: position paper from the special interest group on sensitive skin (2020) este comporamiento tan sensible de la piel puede estar relacionado con la alteración de los nervios que están conectados a ella.
Estarás acostumbrada a escuchar que para tus filamentos o tus poros, necesitas exfoliación con ácidos alfahidroxiácidos y betahidroxiácidos. ¿Cuáles son estos? El ácido láctico, salicílico, glicólico... Todos los habrás escuchado muchas veces, se identifican como AHA y BHA.
Se recomiendan usar solo en la noche, ya que entran en reacción con la luz solar, pudiendo provocar quemaduras y la temida pigmentación que después es complicadísima de eliminar.
Beneficios de una piel exfoliada
Hacer uso de la exfoliación tiene sus cosas muy buenas,no solamente para que el aspecto de los poros mejore, sino porque así de esta manera no derrocharás producto. Si los poros están exfoliados permiten una mejor absorción y por tanto mejor penetración de ellos. ¿Quieres un mejor resultado? Pues ya sabes, a limpiarse esos poritos.
Entre sus beneficios se encuentran:
- La renovación celular que explicamos al principio permite la atenuación de las líneas de expresión y aquellas marquitas que te abruman.
- Estimulación del riego sanguíneo y eliminación de toxinas.
- Mejor absorción de los hidratante para suavizarla.
- Previene la obstrucción regulando la secreción sebácea, motivo de aparición del acné y consecuencia del ensanchamiento de los poros.
- Permite la producción de colágeno y la preservación de la elasticidad de la piel previniendo el envejecimiento.
Es el órgano más grande de nuestro cuerpo, con 2 metros cuadrados de extensión y un peso aproximado de 5 kg según la Doctora Margarita Larralde, jefa del Servicio de Dermatología en el Hospital Alemán.
Permite las funciones más importantes de nuestra piel:
Ahora que sabes lo importante que es exfoliarte, ¿te animas a probar el mejor exfoliante para tu cara? 120 mujeres probaron GRACE durante 1 mes y se demostró:
Su fórmula única incluye polvo de hueso de oliva recogida post consumo y cera de salvado de arroz, que actúan como exfoliantes naturales, suavizando la textura de la piel y desobstruyendo los poros para más claridad y uniformidad. Mientras que el aceite de ricino y el escualeno vegetal proporcionan una hidratación profunda, dejando la piel suave, flexible y rejuvenecida.
¡Pero no es todo! Está enriquecido con vitamina E y beta-sitosterol, poderosos antioxidantes que protegen la piel contra el daño ambiental y promueven la regeneración celular, revelando una tez más joven y saludable con cada uso.
Puedes combinar tu rutina de exfoliación también con el Gel Release en polvo o sólido, exfoliante corporal con una fórmula cremosa enriquecida con aceite de coco, oliva, manteca de karité, extracto de vainilla y partículas exfoliantes de rosa mosqueta.
¡Con ambos te exfoliarás mientras ayudas al planeta y a tu cuerpo a desintoxicarse!
Autora: Nathalia Carrillo Jácome