El desodorante es uno de los productos de higiene más básicos que existen. Se utiliza a diario, incluso varias veces en una sola jornada, y se aplica sobre una de las zonas más sensibles del cuerpo. Sin embargo, cada vez más estudios ponen el foco sobre los ingredientes que se encuentran en los desodorantes convencionales, y como su uso puede tener consecuencias negativas para la salud.
Esto ha provocado que cada vez más personas busquen alternativas naturales que sean eficaces, respetuosas y que no utilicen ingredientes tóxicos que puedan afectar al organismo. En este artículo analizamos por qué los desodorantes convencionales son perjudiciales, qué sustancias deberías evitar y por qué optar por un desodorante natural es una decisión clave para cuidar tu salud.
¿Por qué suponen un problema para la salud los desodorantes convencionales?
Uno de los principales errores a la hora de entender las consecuencias negativas de este producto, es que muchas personas no conocen la diferencia entre desodorantes y antitranspirantes. Estos últimos están diseñados para proteger del mal olor bloqueando las glándulas sudoríparas del cuerpo e impidiendo que haya sudor.
Los antitranspirantes contienen aluminio, que es el ingrediente que bloquea los poros para detener el sudor. Esto es especialmente dañino para el cuerpo, ya que imposibilita una de sus funciones más importantes, que sirve para eliminar toxinas. Normalmente, los “desodorantes convencionales”, que se pueden encontrar en supermercados o grandes superficies son antitranspirantes.
Por la otra parte, los desodorantes naturales ofrecen protección ante el mal olor sin bloquear ninguna de las funciones esenciales del cuerpo. El mal olor suele estar provocado por las bacterias que se descomponen en la piel, y al utilizar un desodorante natural este se ve eliminado sin comprometer la salud.
El sudor es un proceso natural y necesario para regular la temperatura del cuerpo y eliminar toxinas. Respetarlo resulta muy importante, ya que, si esta función se ve comprometida, el cuerpo puede tener diversas funciones adversas. Además, algunos ingredientes como el aluminio son disruptores endocrinos, lo que significa que pueden alterar también el sistema hormonal del cuerpo. Diversos estudios lo han relacionado también con ciertos tipos de cánceres, como el de mama.
Ingredientes tóxicos en los antitranspirantes
Algunos de los componentes de los antitranspirantes que pueden comprometer la salud son los siguientes:
- Sales de aluminio: este es el ingrediente estrella de los antitranspirantes. Su función es taponar los poros para evitar que el sudor salga, penetrando en la piel y alterando las hormonas. Además, cada vez existen más estudios que investigan el vínculo de este componente con enfermedades como el cáncer de mama o el alzheimer.
- Parabenos: son compuestos utilizados para evitar el crecimiento de bacterias. Su principal riesgo es que son disruptores endocrinos, por lo que pueden alterar el funcionamiento de las hormonas en el organismo. En varios estudios se ha llegado a detectar este componente en tejidos humanos.
- Fragancias sintéticas: estas sustancias pueden ser irritantes para la piel, alérgicas y podrían provocar sequedad extrema en algún caso.
El impacto de los desodorantes convencionales en la salud a largo plazo
Las axilas no son una zona cualquiera del cuerpo, sino que se trata de una de las partes más sensible. Están cerca de los ganglios linfáticos y tienen una piel fina y altamente absorbente. Esto hace que, aplicar productos cargados de ingredientes tóxicos todos los días durante años, tenga consecuencias muy negativas para la salud.
Uno de los principales problemas de los antitranspirantes es que bloquean una de las funciones más básicas del cuerpo, la sudoración. Sin este proceso, nuestro organismo no puede eliminar toxinas, lo que hará que caiga enfermo de manera más frecuente. Además, impedir el sudor no significa eliminar por completo el olor corporal.
¿Por qué elegir desodorantes naturales?
Los desodorantes naturales son una alternativa eficaz y saludable, ya que no buscan impedir que sudes, sino neutralizar las bacterias responsables del mal olor, respetando el funcionamiento natural del cuerpo.
La principal ventaja de optar por un desodorante natural es que no bloquea los poros, por lo que ninguna función del organismo se ve comprometida. Además, reduce el riesgo de irritaciones y alergias de la piel al estar formulado con ingredientes que no son agresivos, pero si efectivos. En lugar de atacar a tu cuerpo, estos desodorantes trabajan junto a él.
En Banbu contamos con dos clases de desodorantes diferentes, algunos pensados para pieles sensibles, como el Silver Touch y el Silver Sea. Para pieles normales, también tenemos varias opciones, como el So Fresh, So Pure y el Soft Breeze.
Cómo cambiarte a un desodorante natural
Cuando cambias de un antitranspirante a un desodorante natural, es posible que experimentes un periodo de adaptación. Esto ocurre porque el cuerpo empieza a eliminar residuos acumulados por años de uso de antitranspirantes. Este proceso puede durar un par de semanas, pero es completamente normal.
Tu cuerpo se regulará de nuevo, y notarás una piel de la axila más sana y equilibrada. Además, las personas que han cambiado a un desodorante natural también reconocen que su sudoración se ha visto reducida desde que utilizan estos productos.
Además del impacto negativo que los desodorantes generan en la salud de las personas, también provocan una enorme cantidad de residuos, debido al uso de plástico o aerosoles. Las alternativas naturales de Banbu también apuestan por la sostenibilidad, con envases reutilizables y una producción responsable.
Mejora tu salud con un sencillo gesto
Usar desodorante es un gesto cotidiano, pero también una decisión importante. Elegir productos libres de tóxicos es una forma sencilla de reducir la carga a la que expones tu cuerpo cada día.
Los desodorantes convencionales pertenecen a una industria que durante años ha priorizado la eficacia inmediata sobre la salud a largo plazo. Hoy sabemos que existen alternativas mejores, más seguras y más respetuosas. Cambiar a un desodorante natural no es una moda, sino que es un paso hacia una vida más consciente y saludable. Tu cuerpo lo notará y tu piel lo agradecerá.
