En la búsqueda del cutis perfecto, el sérum se ha convertido en ese elixir mágico que promete salvarnos de todo tipo de males: líneas de expresión, manchas, resequedad, Pero, ¿Cómo saber cuál es el adecuado para ti? No te preocupes, aquí te cuento todo lo que necesitas saber para que tu piel brille como se merece.
Paso 1: Conoce tu tipo de piel
Lo primero que debes hacer es identificar tu tipo de piel. No todos los sérums funcionan igual para todos, y cada uno tiene unas necesidades especiales. Y por eso te dejo esta pequeña guía para que identifiques tu tipo de piel ¡Espero que te sirva!
- Piel seca: Se siente tirante, especialmente después de lavarla, y puede haber descamación o parches de sequedad.
- Piel grasa: La piel brilla en exceso, con poros abiertos e imperfecciones en tu rostro.
- Piel mixta: Es una combinación entre seca y grasa, las zonas de la frente, nariz y mentón tienden a ser grasas, mientras que las mejillas se sienten más secas.
- Piel sensible: Si sufres de problemas de la piel, o se te irrita con facilidad, tu piel es sensible. Puede enrojecerse, picar o reaccionar con ciertos productos o alergias.
Paso 2: ¡Elige sabiamente según tus necesidades!
Ya que sabes cómo es tu piel, es hora de darle lo que necesita. Cada tipo de piel tiene sus propios desafíos, pero aquí van los ingredientes estrella para cada uno:
1. Piel seca: busca hidratación profunda
Si tu piel está descamada y necesita urgentemente hidratación, opta por sérums que contengan ácido hialurónico y glicerina. Estos ingredientes calman e hidratan tu piel, ayudando a mantenerla suave y flexible. También elige productos con aceites ligeros como el aceite de argán o marula, que no sólo hidratan sino que además nutren la piel profundamente.
Tip: Elige fórmulas más ricas y densas, que te brinden esa capa protectora que tu piel necesita para mantenerse hidratada durante todo el día.
2. Piel grasa: equilibrio y control
Los sérums que equilibren la producción de sebo serán tus mayores amigos, busca fórmulas con niacinamida y ácido salicílico, que ayudan a controlar el brillo y mantener los poros despejados. El té verde y el zinc también son buenos aliados, ya que ayudan a reducir la inflamación y la producción de grasa.
Pro tip: Evita los sérums muy oleosos o con ingredientes comedogénicos que puedan obstruir los poros.
3. Piel mixta: equilibrio perfecto
Si sufres de piel mixta, tu reto será encontrar un sérum que le aporte hidratación a la piel, pero sin cargar demasiado a las zonas grasas. La niacinamida es nuevamente tu amiga, junto con ingredientes como el aloe vera y el ácido hialurónico, que hidratan sin añadir peso.
Tip: Si te resulta difícil encontrar un producto perfecto, puedes usar dos sérums diferentes, así hidratara la piel seca, y equilibrará la parte grasa.
4. Piel sensible: suavidad y calma
Para la piel sensible, la clave es encontrar un sérum que calme la piel. Opta por sérums que contengan ingredientes calmantes como la avena coloidal, la centella asiática o el extracto de regaliz. Evita fragancias, alcoholes o ácidos demasiado fuertes que puedan irritar tu piel. Un buen aliado también es el ácido hialurónico, pero en fórmulas suaves y sin muchas capas.
Tip: Haz una prueba de parche antes de usar cualquier nuevo sérum, ya que al tener la piel sensible este puede dar reacción a tu piel.
Paso 3: Es la hora de comprar tu sérum
Encontrar el sérum perfecto es difícil, lo sabemos, es por eso que vamos a recomendarte un sérum para cada necesidad, ¡te encantará!
1. Piel seca: Sérum Aceite Facial ECO Iluminador GLOW ELIXIR
Si sufres de piel seca, no te preocupes que tenemos el producto idóneo para ti, y ese es el Sérum Aceite Facial ECO Iluminador GLOW ELIXIR. Este aceite cuenta con una mezcla de aceites naturales que ilumina hasta las pieles más deshidratadas ¡Tienes que probarlo!
Y aun hay más, si buscas la fuente de la juventud, la hemos encontrado, ya que este sérum posee aceite de espino amarillo, con vitamina C y ácidos grasos omega-7 que estimula la regeneracion celular, obteniendo una piel mas firme e iluminada. ¿Es o no es la fuente de la juventud?
2. Piel grasa: Sérum Facial ECO Purificante MELLOW
Si lo que buscas es equilibrio en tu piel, entonces el Sérum Facial ECO Purificante MELLOW es para ti. Este sérum es no comedogénico, ideal para la piel grasa, ya que es seborregulador, además de no irritar la piel mientras que la hidrata en profundidad. Y si sufres de textura en la piel, también matifica e ilumina imperfecciones, ¡Este sérum lo tiene todo!
3. Piel mixta: Sérum Facial ECO Well Aging OASIS
¿Necesitas equilibrar tu piel? Oasis viene al rescate, sus principios activos, actúan uniformizando el tono, atenuando las manchas y los signos del envejecimiento. Este sérum es de rápida absorción y oil free, repleto de ingredientes beneficios para tratar el envejecimiento y protegerte contra la radiación IR y UV.
4. Piel sensible: Sérum Facial ECO Calmante MILD
Si sufres de piel sensible, Mild te encantará, este sérum calma las pieles sensibles y las hipersensibles, con problemas de rosácea y cuperosis, gracias a su fórmula de rápida absorción y extractos vegetales, este sérum combate el estrés, sequedad y el picor inmediato.
Paso 4: La constancia es la clave
De nada sirve encontrar el sérum perfecto si no lo aplicas de manera constante. La mayoría de los sérums están diseñados para usarse tanto en la mañana como en la noche, después de la limpieza y antes de tu crema hidratante. Se constante y poco a poco irás viendo los resultados.
Paso 5: Aplícalo de la forma correcta
La forma en que te apliques el sérum es fundamental para que se absorba de forma correcta ¡Y son solo 4 sencillos pasos!
1. Aplica el contorno
Para sacarle el máximo partido a tu sérum, puedes aplicarte un contorno de ojos, logrando así la rutina de belleza infalible.
2. Usa el sérum día y noche
Ya hemos hablado de cómo los sérums están diseñados para usarse de día y de noche, ya que la noche es el momento perfecto para que la piel se regenere y recupere luminosidad. Durante el día el sérum protegerá la piel de la polución, remineralizando y energizando los tejidos.
3. Aplica el producto en las manos
A la hora de aplicar el sérum, deposita en tu mano la cantidad de producto que necesites, para posteriormente depositarlo en tu rostro y cuello.
4. Masajea el producto en el rostro
Una vez con el producto en tu rostro, aplícalo por toda la cara, sin olvidar el cuello, y masajea hasta que el sérum se absorba por completo. ¡Y listo! Ya hemos acabado con la aplicación del sérum, ¿sencillo verdad?
Tip: El poder de combinar
Los sérums tienen grandes beneficios, y por eso dos son mejores que uno. Si tu piel lo necesita, puedes combinar varios sérums para atacar distintos problemas. Eso sí, asegúrate de que los ingredientes sean compatibles y aplica siempre los más ligeros primero. Y al igual que los sérums, las cremas son nuestros grandes amigos, y una vez aplicado tu sérum favorito puedes aplicarte la crema que más te guste, maximizando los beneficios.
Tip: que no se te olvide que los productos más ligeros se aplican primero, así que aplícate el sérum antes que la crema.
En resumen, a la hora de adquirir un sérun o crema hay que tener en cuenta varias cosas, como el tipo de serum o crema, y sobre todo, que tipo de piel tienes, ¡así que ya no tienes excusa para encontrar tu sérum y crema ideal! y con un poco de paciencia y constancia obtendrás los resultados esperados en tu piel.